Google tiene su famoso decálogo (“diez cosas que sabemos que son ciertas) que inspiró uno de nuestros posts más leídos: 10 cosas que sabemos que NO son innovación.

Después de 30 años trabajando con empresas de los más variados sectores y tamaños hay unas pocas cosas de las que estamos razonablemente seguros son ciertas en el mundo de la empresa y que, de hecho, constituyen nuestro manifiesto.

Este es el manifiesto de Sastre & Asociados revisado en su versión 2024:

 

1º/ Todas las empresas, sin excepción, pueden innovar.

Porque en todos los sectores hay clientes insatisfechos. Clientes que están dispuestos a pagar por tener algo nuevo que sea mucho mejor, más valioso.

 

2º/ Cualquier empresa puede asumir el reto de liderar su sector.

Para ello tendrá que ser innovadora, no solo hacer las cosas un poco mejor, porque para tener resultados extraordinarios hay que pensar, ser y hacer cosas diferentes.

 

3º/ Hay que liderar por merecimiento.

Sin artimañas, ni atajos. Por profesionalidad y competencia. De otra manera, no sirve. Al menos, no nos sirve a todos.

 

4º/ Sin una estrategia clara, las empresas acaban en cualquier sitio. Normalmente, despareciendo.

 

 

5º/ La innovación está al servicio de la estrategia.

No es un fin, es un medio para facilitar la estrategia que es la que nos tiene que llevar a conseguir los resultados esperados (los objetivos).

A algunos se les llena la boca con la palabra innovación (hablan más que hacen). Y, encima, muchas veces tampoco tienen una estrategia clara, bien definida (aunque todo el mundo te dirá que sí la tiene, claro).

 

6º/ Para transformar las empresas es necesario inspirar a las personas.

Sin ellas, ninguna iniciativa de cambio profundo funciona a largo plazo.

 

7º/ Si aspiras a la innovación incremental, sueles acabar en simple mejora. Es mejor aspirar a la innovación disruptiva.

Esto da mejores resultados de innovación porque nos obliga a ser mucho más exigentes: apunta a la Luna porque, aunque falles, puedes aterrizar en una estrella…

…pero si apuntas a la esquina de tu calle, no acabarás mucho más allá del portal de tu casa.

 

8º/ Se innova 365 días al año.

La innovación no es puntual, ni moda, ni molestia… es algo que tiene que ser continuo, extendido, diario. Debe formar parte del día a día y de la cultura de toda la empresa.

 

9º/ Hacer solo innovación abierta (open innovation) suele ser una tapadera para ocultar que una empresa no está innovando realmente, sino comprando innovación.

Cuando eres grande y tienes mucho dinero es más cómodo esto, desde luego, pero parece que es mucho menos efectivo: cuántos proyectos innovadores mueren al ser adquiridos por una gran empresa anquilosada que “solo hace open innovation”.

 

10º/ La innovación debe ser mucho más pragmática: sin alardes, sin adornos; efectiva, honesta y al grano.

En esto sobran muchas palabras y postureo.

 

Este es nuestro manifiesto hoy en día. Hay que decir que ha cambiado muy poco respecto a su versión original hará ya unos 10 años, a pesar de todos los cambios que se han dado.

Y esto nos parece bastante satisfactorio porque quiere decir que está asentado en principios y valores consistentes que se han adaptado bien a los cambios del entorno: el envoltorio externo quizá puede cambiar, pero la estructura interna es estable y sólida.

#Innovación